Todos
los años, al abrirse el plazo de matriculación en nuestros cursos de naturopatía en Asturias, uno en los que con mayor rapidez
se agotan las plazas es el de quiromasaje. En la mayoría de los casos, los
alumnos que se deciden por este curso previamente han recibido alguna sesión de
quiromasaje y son perfectos conocedores de la sensación de alivio y bienestar
que esta técnica proporciona.
Aunque, cuando hablamos de quiromasaje, no podemos decir que sea una única
técnica pues realmente es la fusión de
varios estilos de masaje al que, en su día, se le añadieron una serie de
manipulaciones exclusivas que lo hacen único y diferente. En nuestros cursos de naturopatía en Asturias, los
alumnos aprenderán a aplicar sus movimientos con una velocidad suave en un
ritmo relajante. Estos movimientos tienen un efecto inmediato sobre la piel de
quien recibe el masaje, pero también sobre su sistema nervioso, circulatorio y,
lógicamente, también sobre sus músculos y articulaciones. Todo el que recibe
una sesión de quiromasaje asegura que los beneficios que recibe son numerosos,
tanto a nivel global como cuando el terapeuta se centra algo más sobre una
parte específica del cuerpo.
Para la piel, una sesión de quiromasaje elimina las células muertas además de
que los aceites y esencias que se utilizan contribuyen a hidratarla. Sobre el
aparato circulatorio, los beneficios también son inmediatos al mejorar la
circulación y con ella el aporte de nutrientes a todas y cada una de las
células del cuerpo. Un efecto similar es que se aporta al sistema linfático
ayudando a eliminar las toxinas corporales.
Si quieres dominar las técnicas del quiromasaje tienes que matricularte ya en
uno de los cursos de Fortalecimiento
Vital.